Videolearning: interactivo es entretenido.
Si hay algo seguro sobre desarrollar proyectos e-learning a medida, es que pocas veces hay lugar para el aburrimiento.
Cada necesidad o requerimiento se convierte en nuevo desafío que intentamos llevar a buen puerto.
¿El objetivo?
Entregar un producto sólido a nivel pedagógico que configure, a la vez, una experiencia innovadora y entretenida de transitar para los usuarios.
El proyecto Prevención de Lavado de Activos desarrollado para el Grupo San Cristóbal no fue la excepción. El reconocido grupo asegurador quería darle una vuelta de tuerca a la tradicional capacitación anual obligatoria que los organismos públicos y la legislación exigen a este tipo de compañías. Su idea era presentar los contenidos en formato video.
Y decidimos concretarla dejando atrás cualquier preconcepto.
El desafío
El principal desafío era la extensión del contenido: había muchos conceptos obligatorios de transmitir, sin posibilidad alguna de síntesis o recorte.
En base a nuestra experiencia en estimación de alcances, calculábamos que el video duraría como mínimo 8 minutos. Lo que resultaba, en tiempos de videoclips e instavideos casi una eternidad. ¿Cómo sostener la atención de un destinatario “pasivo” por tanto tiempo? ¿Cómo convertir la trasmisión de conceptos engorrosos en una buena historia?
Comenzamos por este último punto.
Editamos el contenido, lo ordenamos de tal manera de sostener un relato coherente, lógico y bien hilado durante 480 segundos. Y cuando logramos el resultado deseado, pasamos al siguiente paso: hacerlo ameno.
Conversando en equipo surgió la idea de incluir escenas interactivas en el relato audiovisual que “activasen” al destinatario y lo llevaran a actualizar su atención.
Inspirados en los clásicos programas sobre ciencia y conocimiento de la TV, presentaríamos preguntas con múltiples opciones de respuesta que recapitulasen algo de lo contado hasta el momento, o pusiesen a prueba el sentido común del destinatario en un intento de llamar su atención sobre lo que vendría a continuación.
De esta manera, desde lo pedagógico y comunicacional, el objetivo se había cumplido.
Luego, vino la magia del desarrollo gráfico y montaje del video interactivo, que sobra decir, nos dejó a todos (sobre todo al cliente) encantados.